21 febrero 2008

Alexandra Kuhn. Pinturas diáfanas 2007 2008







Sonia Casanova


En su obra reciente, Alexandra Kuhn presenta transparencias y proyecciones con materiales diáfanos que arrojan sombras sutiles. La luz es el tema que trabaja a través de su consecuencia, la sombra, que es producto de la materialidad, de la vida que detiene su trayecto. La artista abandona la retícula orgánica de su obra anterior para dar paso a la acromía y el gesto. Vuelca la mirada hacia el interior y hacia la fantasía de las percepciones, y comienza a trabajar luces y sombras.
La obra se relaciona con la pintura modernista por la valoración de los elementos estructurales, de la luz y de la monocromía. La artista transita los caminos abiertos por los pintores modernos para reflexionar sobre los orígenes de la pintura en los que, según Plinio el Viejo, “la imagen pictórica no sería el fruto de la observación directa del cuerpo humano y de su representación, sino de fijar la proyección de su sombra.” (1)
Tres grupos de obras conforman esta exposición, según sus materiales e intenciones. En un principio, la artista utiliza los elementos tradicionales de su trabajo como son la materia orgánica y la costura y, mas reciente, aparece la pintura gestual. El signo apenas se vislumbra por su opacidad sobre el lienzo; los pétalos devienen sombras y las puntadas en hilo blanco siguen rítmicamente la forma.
Alexandra Kuhn propicia que el gesto fluya, que la forma artística provenga del inconsciente. La textura espesa de la resina define espirales y otras líneas onduladas sobre las que la artista luego cose concienzudamente, como una reflexión sobre el arrebato y como remiendo de los gestos inconscientes. Estas acciones sobre una superficie blanca, de lino tupido, conforman la serie Blanco sobre blanco.
El blanco es la luz que contiene todos los colores del espectro, pero también es materia pictórica que la detiene y refleja. Para observar estas obras es necesario el acercamiento porque varían según la incidencia de la luz.
El mito clásico de la caverna de Platón, en La república, en el que se trata la percepción como al conocimiento, nos recuerda que no vemos la luz directamente. Vemos las sombras, que son apariencias engañosas como el eco y el reflejo. Skiagraphia llama Platón a la pintura de sombras (skias: sombras), que suele estar acompañada por la magia y la prestidigitación. Las skiagraphias de Alexandra Kuhn, son obras leves que contienen signos oscuros, primarios y contundentes, producto de formas en resina casi transparentes, casi inexistentes. La luz es la que las hace aparecer.
La instalación costura sobre luz responde a un proceso inverso, al deseo de dar vida a la luz. Alrededor de la proyección de un pétalo en su momento más colorido, poco antes de comenzar a marchitarse, la artista cose obsesivamente con el deseo de preservar la lozanía. La juventud eterna es posible en la existencia virtual; para nosotros sólo queda la forma cosida como una sombra, como una imagen para el recuerdo. Estamos hechos de materia densa y cuando perturbamos el fluir de la luz y del viento recordamos nuestra existencia.
(1) Stoichita, Víctor. Breve historia de la sombra. Ediciones Siruela, Madrid, 2006
Imágenes:
-Tulipán africano (Spathodea campanulata) IV
De la serie Blanco sobre blanco
(Detalle)
Semilla, resina, hilo sobre tela
40 x 40 cm
2007
-Skiagraphia III
De la serie Skiagraphias
Resina sobre acrílico
31 x 31 cm
2007
-Real / virtual
(Imagen proyectada)
De la serie Costura sobre luz
Luz, hilo sobre tela
88,5 x 118 cm
2008

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