21 febrero 2008

Editorial

Lo polimorfo de la realidad se refleja, procol his (más allá de las cosas), en uno mismo; somos sujetos de nuestra propia vitalidad y nuestra propia autodestrucción, nada escapa a ello. La velocidad de nuestras propias circunstancias nos ha lanzado contra un tiempo definitivo, carente de asideros; vivimos una era de desintegración, donde lo sagrado y lo profano gestarán, súbitamente, una misma cosa bajo el signo de lo indecible. Ya nada nos preocupa, salvo la cotidianidad. La pasión ha devenido, repentinamente, en el manifiesto de lo inevitable; esto es, la inevitabilidad de lo inevitable.

José Antonio Parra

4 comentarios:

Sintagma in Blue dijo...

inevitablemente.

Anónimo dijo...

Jose Antonio,
Gracias por los videos que bajas de you tube y cuelgas de mi perchero. Eres un DJ muy original.

Besos,

Gabriela

Roccocuchi dijo...

que bueno este espacio, que promueve tantas cosas buenas!

andy dijo...

Triste realidad la que estamos viviendo y en la que vamos cayendo casi sin darnos cuenta, excelente Editorial y que nos haga reflexionar.
Cariños JAP
Andreína